La Monstera deliciosa, conocida como «costilla de Adán», es una de las plantas tropicales más populares en el mundo de la jardinería. Su elegante follaje perforado y su capacidad de adaptación la convierten en una opción ideal para decorar interiores y exteriores. Aprender a cuidarla correctamente garantizará su crecimiento saludable y exuberante.
¿Cómo se cuida la Monstera deliciosa?
Para que esta planta prospere, es fundamental proporcionarle un ambiente adecuado. Requiere luz indirecta brillante, un sustrato bien drenado y una temperatura cálida. Además, es importante limpiarle las hojas con un paño húmedo para evitar la acumulación de polvo y permitir una mejor absorción de la luz. El abonado mensual en primavera y verano favorecerá su desarrollo óptimo.
¿Dónde poner una planta Monstera?
Para garantizar el bienestar de una Monstera, es esencial ubicarla en un entorno con iluminación indirecta y una humedad equilibrada. La exposición directa al sol debe evitarse, ya que podría provocar daños en sus hojas. En interiores, lo ideal es situarla cerca de una ventana con cortinas traslúcidas que filtren la luz. En exteriores, necesita resguardo frente al sol intenso y las corrientes de aire fuertes para favorecer su desarrollo óptimo.
¿Qué significa tener una Monstera en casa?
Además de ser una planta decorativa, la Monstera deliciosa tiene un significado especial en el mundo del diseño y la espiritualidad. Se asocia con crecimiento, abundancia y conexión con la naturaleza. También se cree que ayuda a purificar el aire y atraer energía positiva al hogar.
¿Cómo se riega una Monstera?
El riego debe ser moderado y espaciado, evitando el encharcamiento. Se recomienda regarla cuando la capa superior del sustrato esté seca, aproximadamente una vez por semana en verano y cada dos semanas en invierno. El uso de agua filtrada o reposada evitará la acumulación de minerales dañinos en sus raíces.
Cuidar una Monstera deliciosa no solo embellece el hogar, sino que también aporta bienestar y armonía al entorno.